| 1 | Entonces dije: «Escuchen, gobernantes de Jacob, autoridades del pueblo de Israel: ¿Acaso no les corresponde a ustedes conocer el derecho? | |
| 2 | Ustedes odian el bien y aman el mal; a mi pueblo le arrancan la piel del cuerpo y la carne de los huesos; | |
| 3 | ustedes se devoran a mi pueblo, le arrancan la piel, le rompen los huesos; lo descuartizan como carne para la olla, como carne para el horno.» | |
| 4 | Ya le pedirán auxilio al Señor, pero él no les responderá; esconderá de ellos su rostro porque hicieron lo malo. | |
| 5 | Esto es lo que dice el Señor contra ustedes, profetas que descarrÃan a mi pueblo: «Con el estómago lleno, invitan a la paz; con el vientre vacÃo, declaran la guerra. | |
| 6 | Por tanto, tendrán noches sin visiones, oscuridad sin presagios.» El sol se ocultará de estos profetas; ¡el dÃa se les volverá tinieblas! | |
| 7 | Los videntes quedarán en vergüenza; los adivinos serán humillados. Dios les tapará la boca, pues no les dará respuesta. | |
| 8 | Yo, en cambio, estoy lleno de poder, lleno del EspÃritu del Señor, y lleno de justicia y de fuerza, para echarle en cara a Jacob su delito; para reprocharle a Israel su pecado. El gobierno corrupto, causa de la caÃda de Sión | |
| 9 | Escuchen esto ustedes, gobernantes del pueblo de Jacob, y autoridades del reino de Israel, que abominan la justicia y tuercen el derecho, | |
| 10 | que edifican a *Sión con sangre y a Jerusalén con injusticia. | |
| 11 | Sus gobernantes juzgan por soborno, sus sacerdotes instruyen por paga, y sus profetas predicen por dinero; para colmo, se apoyan en el Señor, diciendo: «¿No está el Señor entre nosotros? ¡No vendrá sobre nosotros ningún mal!» | |
| 12 | Por lo tanto, por culpa de ustedes Sión será como un campo arado; Jerusalén quedará en ruinas, y el monte del templo se volverá un matorral. | |