| 1 | *Dichoso el que piensa en el débil; el Señor lo librará en el día de la desgracia. | |
| 2 | El Señor lo protegerá y lo mantendrá con vida; lo hará dichoso en la tierra y no lo entregará al capricho de sus adversarios. | |
| 3 | El Señor lo confortará cuando esté enfermo; lo alentará en el lecho del dolor. | |
| 4 | Yo he dicho: «Señor, compadécete de mí; sáname, pues contra ti he pecado.» | |
| 5 | Con saña dicen de mí mis enemigos: «¿Cuándo se morirá? ¿Cuándo pasará al olvido?» | |
| 6 | Si vienen a verme, no son sinceros; recogen calumnias y salen a contarlas. | |
| 7 | Mis enemigos se juntan y cuchichean contra mí; me hacen responsable de mi mal. Dicen: | |
| 8 | «Lo que le ha sobrevenido es cosa del demonio; de esa cama no volverá a levantarse.» | |
| 9 | Hasta mi mejor amigo, en quien yo confiaba y que compartía el pan conmigo, me ha puesto la zancadilla. | |
| 10 | Pero tú, Señor, compadécete de mí; haz que vuelva a levantarme para darles su merecido. | |
| 11 | En esto sabré que te he agradado: en que mi enemigo no triunfe sobre mí. | |
| 12 | Por mi integridad habrás de sostenerme, y en tu presencia me mantendrás para siempre. | |
| 13 | Bendito sea el Señor, el Dios de Israel, por los siglos de los siglos. Amén y amén. | |