| 1 | »¡Y ahora resulta que de mí se burlan jovencitos a cuyos padres no habría puesto ni con mis perros ovejeros! | |
| 2 | ¿De qué me habría servido la fuerza de sus manos, si no tenían ya fuerza para nada? | |
| 3 | Retorciéndose de hambre y de necesidad, rondaban en la noche por tierras desoladas, por páramos deshabitados. | |
| 4 | En las breñas recogían hierbas amargas y comían raíces de *retama. | |
| 5 | Habían sido excluidos de la comunidad, acusados a gritos como ladrones. | |
| 6 | Se vieron obligados a vivir en el lecho de los arroyos secos, entre las grietas y en las cuevas. | |
| 7 | Bramaban entre los matorrales, se amontonaban entre la maleza. | |
| 8 | Gente vil, generación infame, fueron expulsados de la tierra. | |
| 9 | »¡Y ahora resulta que soy tema de sus parodias! ¡Me he vuelto su hazmerreír! | |
| 10 | Les doy asco, y se alejan de mí; no vacilan en escupirme en la cara. | |
| 11 | Ahora que Dios me ha humillado por completo, no se refrenan en mi presencia. | |
| 12 | A mi derecha, me ataca el populacho; tienden trampas a mis pies y levantan rampas de asalto para atacarme. | |
| 13 | Han irrumpido en mi camino; sin ayuda de nadie han logrado destruirme. | |
| 14 | Avanzan como a través de una brecha; irrumpen entre las ruinas. | |
| 15 | El terror me ha sobrecogido; mi dignidad se esfuma como el viento, ¡mi *salvación se desvanece como las nubes! | |
| 16 | »Y ahora la vida se me escapa; me oprimen los días de sufrimiento. | |
| 17 | La noche me taladra los huesos; el dolor que me corroe no tiene fin. | |
| 18 | Como con un manto, Dios me envuelve con su poder; me ahoga como el cuello de mi ropa. | |
| 19 | Me arroja con fuerza en el fango, y me reduce a polvo y ceniza. | |
| 20 | »A ti clamo, oh Dios, pero no me respondes; me hago presente, pero tú apenas me miras. | |
| 21 | Implacable, te vuelves contra mí; con el poder de tu brazo me atacas. | |
| 22 | Me arrebatas, me lanzas al viento; me arrojas al ojo de la tormenta. | |
| 23 | Sé muy bien que me harás bajar al sepulcro, a la morada final de todos los vivientes. | |
| 24 | »Pero nadie golpea al que está derrotado, al que en su angustia reclama auxilio. | |
| 25 | ¿Acaso no he llorado por los que sufren? ¿No me he condolido por los pobres? | |
| 26 | Cuando esperaba lo bueno, vino lo malo; cuando buscaba la luz, vinieron las sombras. | |
| 27 | No cesa la agitación que me invade; me enfrento a días de sufrimiento. | |
| 28 | Ando apesadumbrado, pero no a causa del sol; me presento en la asamblea, y pido ayuda. | |
| 29 | He llegado a ser hermano de los chacales, compañero de las lechuzas. | |
| 30 | La piel se me ha requemado, y se me cae; el cuerpo me arde por la fiebre. | |
| 31 | El tono de mi arpa es de lamento, el son de mi flauta es de tristeza. | |