| 1 | El Señor dijo también a Job: | |
| 2 | «¿Corregirá al *Todopoderoso quien contra él contiende? ¡Que le responda a Dios quien se atreve a acusarlo!» | |
| 3 | Entonces Job le respondió: | |
| 4 | «¿Qué puedo responderte, si soy tan indigno? ¡Me tapo la boca con la mano! | |
| 5 | Hablé una vez, y no voy a responder; hablé otra vez, y no voy a insistir.» | |
| 6 | El Señor le respondió a Job desde la tempestad. Le dijo: | |
| 7 | «Prepárate a hacerme frente. Yo te cuestionaré, y tú me responderás. | |
| 8 | »¿Vas acaso a invalidar mi *justicia? ¿Me harás quedar mal para que tú quedes bien? | |
| 9 | ¿Tienes acaso un brazo como el mÃo? ¿Puede tu voz tronar como la mÃa? | |
| 10 | Si es asÃ, cúbrete de gloria y esplendor; revÃstete de honra y majestad. | |
| 11 | Da rienda suelta a la furia de tu ira; mira a los orgullosos, y humÃllalos; | |
| 12 | mira a los soberbios, y somételos; aplasta a los malvados donde se hallen. | |
| 13 | Entiérralos a todos en el polvo; amortaja sus rostros en la fosa. | |
| 14 | Yo, por mi parte, reconoceré que en tu mano *derecha está la *salvación. | |
| 15 | »Mira a Behemot, criatura mÃa igual que tú, que se alimenta de hierba, como los bueyes. | |
| 16 | ¡Cuánta fuerza hay en sus lomos! ¡Su poder está en los músculos de su vientre! | |
| 17 | Su rabo se mece como un cedro; los tendones de sus muslos se entrelazan. | |
| 18 | Sus huesos son como barras de bronce; sus piernas parecen barrotes de hierro. | |
| 19 | Entre mis obras ocupa el primer lugar, sólo yo, su Hacedor, puedo acercármele con la espada. | |
| 20 | Los montes le brindan sus frutos; allà juguetean todos los animales salvajes. | |
| 21 | Debajo de los lotos se tiende a descansar; se oculta entre los juncos del pantano. | |
| 22 | Los lotos le brindan su sombra; los álamos junto al rÃo lo envuelven. | |
| 23 | VacÃa un rÃo entero sin apresurarse; con toda calma se traga el Jordán. | |
| 24 | ¿Quién ante sus ojos se atreve a capturarlo? ¿Quién puede atraparlo y perforarle la nariz? | |