| 1 | Y RESPONDIO Job, y dijo: | |
| 2 | Hoy también hablaré con amargura; Que es más grave mi llaga que mi gemido. | |
| 3 | ¡Quién me diera el saber dónde hallar á Dios! Yo iría hasta su silla. | |
| 4 | Ordenaría juicio delante de él, Y henchiría mi boca de argumentos. | |
| 5 | Yo sabría lo que él me respondería, Y entendería lo que me dijese. | |
| 6 | ¿Pleitearía conmigo con grandeza de fuerza? No: antes él la pondría en mí. | |
| 7 | Allí el justo razonaría con él: Y escaparía para siempre de mi juez. | |
| 8 | He aquí yo iré al oriente, y no lo hallaré; Y al occidente, y no lo percibiré: | |
| 9 | Si al norte él obrare, yo no lo veré; Al mediodía se esconderá, y no lo veré. | |
| 10 | Mas él conoció mi camino: Probaráme, y saldré como oro. | |
| 11 | Mis pies tomaron su rastro; Guardé su camino, y no me aparté. | |
| 12 | Del mandamiento de sus labios nunca me separé; Guardé las palabras de su boca más que mi comida. | |
| 13 | Empero si él se determina en una cosa, ¿quién lo apartará? Su alma deseó, é hizo. | |
| 14 | El pues acabará lo que ha determinado de mí: Y muchas cosas como estas hay en él. | |
| 15 | Por lo cual yo me espanto en su presencia: Consideraré, y temerélo. | |
| 16 | Dios ha enervado mi corazón, Y hame turbado el Omnipotente. | |
| 17 | ¿Por qué no fuí yo cortado delante de las tinieblas, Y cubrió con oscuridad mi rostro? | |