| | 1 | Dios es nuestro amparo y nuestra fortaleza, nuestra ayuda segura en momentos de angustia. | |
| | 2 | Por eso, no temeremos aunque se desmorone la tierra y las montañas se hundan en el fondo del mar; | |
| | 3 | aunque rujan y se encrespen sus aguas, y ante su furia retiemblen los montes. *Selah | |
| | 4 | Hay un rÃo cuyas corrientes alegran la ciudad de Dios, la santa habitación del *AltÃsimo. | |
| | 5 | Dios está en ella, la ciudad no caerá; al rayar el alba Dios le brindará su ayuda. | |
| | 6 | Se agitan las naciones, se tambalean los reinos; Dios deja oÃr su voz, y la tierra se derrumba. | |
| | 7 | El Señor *Todopoderoso está con nosotros; nuestro refugio es el Dios de Jacob. (Selah) | |
| | 8 | Vengan y vean los portentos del Señor; él ha traÃdo desolación sobre la tierra. | |
| | 9 | Ha puesto fin a las guerras en todos los confines de la tierra; ha quebrado los arcos, ha destrozado las lanzas, ha arrojado los carros al fuego. | |
| | 10 | «Quédense quietos, reconozcan que yo soy Dios. ¡Yo seré exaltado entre las naciones! ¡Yo seré enaltecido en la tierra!» | |
| | 11 | El Señor Todopoderoso está con nosotros; nuestro refugio es el Dios de Jacob. (Selah) | |
